Passarellómetro de esta fecha

El Passarellómetro de esta fecha aumentó en un Passarella su nivel de irregularidad. Por un lado, los dos penales no cobrados para Godoy Cruz ante Boca, y la licencia para pegar concedida a Cristian Tula (SL) ante Independiente. Algunos arriesgan que el referí le sacó sólo tarjeta amarilla por temor a que el color rojo del cartón de expulsión motivara a Tula a patear la mano del juez.
Pero sin lugar a dudas, el gran perjudicado de esta fecha fue nuevamente el River de Daniel Alberto Passarella. El equipo del DT que otrora cortara el rostro de Julio Cruz fue claramente perjudicado por los fallos arbitrales, como bien señala el reputado periodista Farinella en su columna de Olé.
Claramente influenciado por el periodismo, que cuestionó intencionadamente durante toda la semana el gol de Ortega en la fecha pasada -para un sector minoritario pero activo fue convertido con la mano- montando un espectáculo que no tenía otro fin que perjudicar al conjunto de Passarella, Federico Beligoy -juez del cotejo- hizo las delicias de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, al permitirle irregularidades y un comportamiento nefasto para el fútbol espectáculo.
Es que el combinado norteño, temeroso de enfrentar el tradicional buen juego riverplatense, y alertado del ofensivo 4-4-2 con doble cinco planteado por Passarella, se dedicó a hacer tiempo y a beneficiarse de las sanciones del árbitro.
Ahora, un sector del periodismo quiere poner en la picota al DT que estuvo a punto de llevar a lo más alto de los Juegos Olímpicos de Atlanta 96 a la selección argentina. Estos lamentables formadores de opinión sugieren que el Gran Capitán, en su afán de satisfacer el paladar millonario, erró en la estrategia y el planteo futbolístico.
Con esta clase de periodismo, el que pierde es el fútbol.